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En general, los cilindros se clasifican por diseño, presión de trabajo y contenido. Por diseño, los cilindros se dividen en 5 tipos:

• Tipo I: cilindros totalmente metálicos. La mayoría de estos cilindros están hechos de acero o aluminio.
• Tipo II - cilindro metálico envuelto en aro con refuerzo de fibra en la parte cilíndrica del cilindro. Su peso es ligeramente inferior al de los cilindros de tipo I.
• Tipo III: cilindro de material compuesto totalmente envuelto con camisa metálica que comparte la presión. Tanto la camisa como el cuerpo de material compuesto comparten la tensión creada por la presión interna.
• Tipo IV: cilindro de material compuesto totalmente envuelto con camisa metálica o no metálica no compartible. Solo la camisa de material compuesto soporta todas las tensiones creadas por la presión interna.

Los cilindros de material compuesto no sustituyen directamente a los cilindros de acero, por lo que el fabricante de cilindros debe tener en cuenta el mercado y sus condiciones de uso. No cabe duda de que debería optar por un cilindro de material compuesto si desea aumentar el atractivo de sus productos para el cliente final mediante los siguientes factores: - peso ligero;

• aspecto atractivo;
• amplias opciones de personalización;
• menos costes de mantenimiento;
• a prueba de explosión en caso de incendio.

Para elegir el tamaño correcto de cualquier cilindro de GLP (de acero o material compuesto), es necesario saber cuánto GLP se va a llenar en el cilindro y exactamente qué gas habrá en él. El tamaño necesario del cilindro puede calcularse a partir de las instrucciones de llenado del documento ADR. Muy a menudo, los clientes finales de los mercados locales están acostumbrados a unos volúmenes de cilindro específicos y, por tanto, esperan recibir la misma cantidad de gas que recibirían en una botella de acero similar. En este caso, el volumen del cilindro debe elegirse en función de las prácticas del mercado local. En todos los casos, al llenar los cilindros, el operador debe asegurarse de que éstos se ajustan a la infraestructura de llenado y distribución de gas, comprobando las dimensiones físicas de los cilindros y la capacidad de apilamiento.

Los gases licuados del petróleo (GLP) tienen un elevado coeficiente de dilatación térmica. Esto significa que el volumen de gas a 0°C es mucho menor que a 30°C. Por este motivo, hay que mantener un volumen de seguridad de fase gaseosa en cada cilindro. Este volumen se calcula para cubrir el peor escenario posible cuando el GLP se llena en el extremo inferior del rango de temperatura de funcionamiento y, a continuación, el cilindro se lleva al extremo superior del rango de temperatura de funcionamiento. Para un llenado correcto del cilindro, el operador debe seguir las instrucciones de llenado del ADR o los procedimientos técnicos locales, que suelen ser muy similares a los del ADR. A grandes rasgos, se puede considerar que el peso máximo de gas butano que se puede introducir en un cilindro en kilogramos es la mitad del volumen del cilindro en litros. Por ejemplo, en un cilindro de 24 litros no se puede introducir más de 12 kg de butano. Para gases menos densos, como el propano y sus mezclas con butano, este valor será inferior.

Nuestros cilindros de material compuesto presentan varias ventajas frente a todos los demás cilindros de material compuesto existentes. La principal es que utilizamos PET para la producción de un revestimiento interior, es por eso que nuestros cilindros de material compuesto tienen la permeabilidad al gas más baja y más consistente entre los cilindros de material compuesto de Tipo 4 disponibles en el mercado, por lo que el consumidor nunca sentirá el olor a gas, incluso en interiores. Mientras que la mayoría de las normas consideran una pérdida de gas máxima permitida de aproximadamente 9 gramos al mes para una botella de 24L, nuestro cilindro tiene una pérdida inferior a 1 gramo durante el mismo periodo de tiempo.  Además, ofrecemos las más amplias posibilidades de personalización, y nuestros cilindros son compatibles con todo tipo de roscas y válvulas.

Nuestros cilindros están certificados para una vida útil ilimitada.

Gracias a los aditivos químicos especiales que se añaden a las partes que pueden acumular electricidad estática, este problema ya se ha resuelto en la etapa de producción del cilindro. Además, recomendamos rociar los cilindros o simplemente un transportador de una línea de llenado con agua, lo que proporcionará una protección adicional contra la posible acumulación de electricidad estática.

Nuestros cilindros están certificados para un intervalo de inspección periódica de 10 años.